De la vida a la muerte y de lo físico a lo onírico. Santos, Antonio, Lázaro y otros protagonistas participan de la expresión más sincera y cruda de la realidad. Es decir de una paradoja de la que somos conscientes pero tratamos de evitar: los hechos y las circunstancias que nos rodean son verdades que se difuminan en la niebla. Esta antología de cuentos invita a que el lector ponga en duda lo que había sido certero hasta ahora: el tiempo y todo lo comprobable por medio de sus sentidos. Este libro debe ser leído sin la esperanza de explicar su mundo y es, por lo tanto, fidedigna expresión y espejo de nuestra propia existencia.

Carlos Maximiliano Giménez nació el 14 de junio de 1991 en la ciudad de Salta, Argentina. Se interesó por la literatura desde temprana edad, como así también por la filosofía, formándose siempre en el área de humanidades en su vida escolar, cursando parte de la primaria y de la secundaria en el Seminario Metropolitano "San Buenaventura" con intención de ofrecer su vida al sacerdocio. Abandonó estos estudios a la edad de 16 años ya los 18 inició la carrera de Psicología en la Universidad Católica de su provincia, pero la abandonó antes de finalizar el primer año. Ingresó a la Escuela de Oficiales de la Armada. Su carrera militar duró cinco años de formación; y luego ejerció varios cargos dentro de la esfera pública hasta llegar a la jerarquía de Teniente de Fragata. En el año 2019, al finalizar un posgrado de la Marina, abandonó la carrera militar para dedicarse completamente a un negocio por internet que aún desarrolla. La vida de emprendedor le abrió las puertas a una realidad que nunca antes había esperado: la libertad de tiempo y las facilidades de una persona que administra sus propios horarios, le proporcionó la posibilidad de retomar su labor como escritor, que había abandonado años antes. Inicialmente, empezó a escribir en un blog de forma esporádica y luego recopiló algunos de sus cuentos para dar origen al primer libro de su autoría: "Cuentos Febriles". Actualmente vive en la provincia que lo vio nacer: Salta, aunque viaja constantemente, por negocios, a otros lugares de Argentina y latinoamérica.